El jurado ha sido contundente en su veredicto contra Domingo Pozo y lo ha considerado culpable por unanimidad de todos los delitos que se le imputaban: el asesinato de su ex compañera sentimental, Pilar Crevillent, y otras dos tentativas de asesinato sobre dos de los hijos de ésta, Jaime y José. Los miembros del jurado consideran probado que Domingo Pozo disparó a los tres con una escopeta de caza el pasado 1 de enero en el domicilio de la mujer en s'Arenal, en el que fue el primer asesinato por violencia de género del año.
El acusado mantuvo una relación sentimental durante tres años con la víctima, Pilar Crevillent. En diciembre de 2003 cortaron y Pozo comenzó a acosarla en su domicilio y en el hospital de Son Dureta, donde la víctima trabajaba como limpiadora.
Pozo se enfrenta ahora a una condena que oscila entre los 35 y los 50 años de cárcel, que deberá ser fijada en sentencia por el magistrado en los próximos días.
El jurado respondió por unanimidad a las 31 preguntas planteadas por el juez para establecer la culpabilidad del acusado. En concreto, consideró probado que Pozo causó la muerte a Pilar Crevillent sin ofrecerle posibilidad alguna de defensa y de intentar dar muerte a los dos hijos, Jaime y José, sin darles tampoco opción a defenderse.
También lo hallan culpable de un delito de lesiones cometido sobre Pilar, la hija menor de edad de la fallecida, a la que abofeteó para impedirle que llamara por teléfono a la Guardia Civil la noche de los hechos.
En otro de los puntos del veredicto, el jurado aceptó que Pozo llegó al domicilio de Pilar Crevillent después de haber ingerido algunas cervezas, aunque en ningún caso le impedían saber qué estaba haciendo. De ese modo quedó desmontada la única defensa planteada por el acusado, quien aseguró que estaba borracho cuando acudió a casa de la víctima y que no recordaba nada de lo sucedido debido a la bebida.
Otra muestra de la contundencia del veredicto fue el hecho de que el jurado eliminó la posibilidad de pedir al Gobierno un indulto total o parcial para el acusado, así como la opción de pedir una suspensión de la condena.
Al margen de las penas de cárcel, Domingo Pozo se enfrenta también a una petición de indemnización de 120.000 euros para los herederos de Pilar Crevillent y otra indemnización más por las heridas y secuelas provocadas a los dos hijos, que oscilan entre los 64.000 euros que pide la acusación particular y los 78.000 euros que pide el Ministerio Fiscal.