La Audiencia Provincial acoge a partir de hoy el juicio contra Domingo Pozo, el hombre que presuntamente mató a Pilar Crevillent con una escopeta de caza e hirió gravemente a los dos hijos de ésta el pasado 1 de enero en s'Arenal de Llucmajor. El acusado, que se entregó a la Guardia Civil tras los hechos, se enfrenta a una petición fiscal de 45 años de prisión por un delito de asesinato y dos tentativas de asesinato. Por su parte, la acusación particular pide 50 años de prisión por esos mismos delitos.
Pilar Crevillent había mantenido una relación sentimental durante varios años con el acusado, aunque cuando la relación llegó a su fin Domingo Pozo comenzó a acosarla tanto en su domicilio como en Son Dureta, donde la mujer trabajaba como limpiadora. El día de los hechos, Domingo Pozo se presentó en el domicilio de la víctima tras apropiarse de las llaves de una de las hijas y accedió al primer piso, en el que se encontraban Pilar y sus tres hijos: Jaime, de 21 años, Pilar, de 16, y José, de 18, acompañado por su novia. Dentro de la casa se inició una fuerte discusión y a continuación el hombre, presuntamente, disparó en dos ocasiones a la mujer.
Acto seguido descargó otros dos disparos sobre José y Jaime, mientras la hija menor escapaba escaleras abajo para pedir ayuda. Por su parte, la novia de José logró esconderse bajo la cama y pudo salvarse del ataque. Los hijos permanecieron varias semanas ingresados en Son Dureta con heridas de gravedad, especialmente José, que estuvo en estado crítico varios días con múltiples lesiones intestinales. El presunto asesino se entregó a la Guardia Civil y aseguró no recordar nada de lo sucedido. A partir del día del crimen se sucedieron los actos en solidaridad con la familia de Crevillent, en los que participaron la clase política al completo y numerosas asociaciones y colectivos de Mallorca.