El Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial, del CNP de Palma, ha detenido a 25 personas durante los últimos cuatro meses. A dos de los arrestados, G.A.M., de 58 años y D.P.C., de 34, se les considera responsables de 23 delitos continuados de estafa. El resto de sospechosos actuaron como 'testaferros'. El valor total de la estafa, a una entidad financiera, se estima en más de cuatro millones de euros. Los delitos se cometían mediante la solicitud de créditos hipotecarios.
Los considerados responsables máximos de los delitos son el director (D.P.C.) de la oficina bancaria, situada en Palma y donde se solicitaban los préstamos, y un gestor (G.A.M.), que era el encargado de captar a particulares para que figuraran como titulares de estos créditos. El gestor era el encargado de contactar con particulares, que se prestaban a figurar como titulares de un crédito hipotecario en la misma entidad del director de la sucursal detenido, para la adquisición de una vivienda, a los que pagaba entre 1.200 y 1.500 euros.
Una vez captadas estas personas, y como quiera que la mayoría de ellas carecían de garantías hipotecarias, se faslificaba su nómina, en la que se hacía constar que el trabajador percibía remuneraciones extrasalariales. En el caso de que estas personas carecieran de trabajo se les facilitaba una nómina de una empresa en la que nunca habían trabajado. Una vez solicitado el préstamo se concedía de inmediato, sin llevar a cabo ninguna comprobación, al actuar en connivencia con G.A.M, que entregaba al director de la sucursal 6.000 euros por cada préstamo concedido.