Una veintena de vecinos de la calle Josep Mascaró i Passarius, en el Coll d'en Rabassa, ha pedido a la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, y a la Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía que erradiquen un punto de venta de drogas junto al parque de Torre d'en Pau.
Los afectados explicaron a este periódico que en los últimos meses el trasiego de «Mercedes, BMW y coches de gran cilindrada» era continuo en torno al parque, incluso a altas horas de la madrugada. Algunos conocidos vendedores de etnia gitana también han sido detectados por las inmediaciones y recientemente los vecinos, hartos de esta situación, remitieron una carta a la Jefatura de Policía, en la calle Ruiz de Alda.
Los firmantes, una veintena, también enviaron un e-mail al Ajuntament, y pidieron la colaboración de la Policía Local. «A nadie le gusta tener a presuntos vendedores de droga enfrente su casa y nosotros lo que hemos hecho es reclamar la atención de Cort y de la policía, porque es un problema que les incumbe directamente», señaló uno de los vecinos afectados, que prefirió mantener su identidad en el anonimato por temor a represalias.
Desde que los afectados se han movilizado ya ha habido resultados, aunque provisionales: «el pasado jueves y el viernes pasaron patrullas de la Policía Local a distintas horas, y hace unos días que ya no se nota el trasiego de otros días en el parque», contó un vecino.