La Audiencia Provincial ha condenado a penas que oscilan entre dos y cuatro años de prisión a cinco británicos -tres hombres y dos mujeres- por múltiples robos cometidos entre agosto y octubre de 2003 en diversos apartamentos y establecimientos comerciales de Calvià y s'Arenal. También se les imputan varios delitos de hurto, tráfico de drogas, receptación y tenencia ilícita de armas.
Dos de los miembros de la banda, John P.S. y Adam C., se encargaban de cometer los robos, cuyo botín posteriormente entregaban a las acusadas, Charlotte E.F y Janine K.H. a cambio de dinero o drogas, mientras que el quinto componente, Michael E.D., se encargaba de almacenar y vender parte de los efectos.
Al principal acusado, John P.S., se le imputan hasta 11 robos cometidos en viviendas, joyerías, tiendas deportivas o habitaciones de hoteles, aunque se cree que intervino en muchos más. Igualmente variados eran los sistemas de acceso a los mismos: desde palancas para forzar rejas metálicas o ventanas hasta tarjetas de plástico para abrir las puertas mediante el deslizamiento del mecanismo de cerraduras. Los robos se cometieron en Palmanova, Magaluf, Santa Ponça, Son Caliu, Torrenova y s'Arenal.
Los ladrones se especializaron en forzar las cajas fuertes de las viviendas. Además de joyas, robaban cámaras fotográficas, dinero en efectivo, CD's, teléfonos móviles, ordenadores y prendas deportivas, entre otros efectos.
Por estos delitos, John P.S. y Adam C. han sido condenados a tres años y seis meses y dos años y seis meses de prisión respectivamente, después de que el tribunal apreciase el atenuante de toxifrenia. Aún así, el abogado defensor Bartomeu Oliver ha pedido la suspensión de las penas al considerar que se estaba viendo vulnerado el principio de igualdad de John P.S., puesto que las dos mujeres procesadas, Charlotte E.F. y Janine K.H, han sido condenadas a penas superiores de cárcel -cuatro años a cada una- y no deberán cumplir prisión.