El CNP ha detenido en el municipio madrileño de Coslada a otro implicado en el asesinato de los dos chinos en Son Banya, ocurrido el 6 de enero de 2001. Los dos fallecidos acudieron al poblado para vender tres kilos de cocaína y murieron tiroteados. Después, los cuerpos fueron arrastrados al interior de una chabola a la que se prendió fuego. Por estas dos muertes fueron juzgadas a finales de 2003 en la Audiencia de Palma cuatro personas. La pena más elevada fue impuesta a Francisco Maya Fernández, a quien el jurado declaró culpable de dos delitos de asesinato, uno de robo con intimidación, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. El juez lo condenó a 55 años de prisión.
A su compañera sentimental, Concepción Silva Suárez, que ayudó a Francisco a llevarse la droga que habían traído los chinos antes de matarlos, el jurado la declaró culpable de robo con violencia y tráfico de drogas. El juez le impuso seis años y seis meses de prisión. El tercer condenado fue Jerónimo Pozuelo Maya, conocido como «El Jeromo», a quien inicialmente se le impuso una pena de nueve años de prisión por tráfico de drogas. Después se abrió un nuevo procedimiento en su contra por encubrimiento y el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) le impuso otra condena de 20 años de cárcel.
Esta sentencia del TSJB, además, adopta otras decisiones. Rebajó a tres años y medio de prisión la pena a Concepción Silva Suárez y a Francisco Maya Fernández, que fue la persona que disparó contra los dos asiáticos, se rebajó en cuatro años y pasó de 53 a 49 años de cárcel. Sobre el cuarto acusado, Juan José D.S., se dictó sentencia absolutoria. En el doble crimen, al parecer, también estuvo implicado Ramón M.F., hermano de Francisco. Supuestamente, Ramón llegó al poblado cuando los dos asiáticos ya estaban muertos, pero ayudó a trasladar los cadáveres. Después huyó a Madrid y ahora ha sido detenido en el municipio de Coslada. Ramón, de 23 años, es conocido como «el moro» o «el pipi».