AGENCIAS-CARACAS
Un voraz incendio destruyó ayer al menos diez pisos de una de las
torres más altas de Caracas y de Sudamérica, sin dejar víctimas
mortales. Las llamas se iniciaron por causas desconocidas en la
noche del sábado en la Torre Este del complejo de edificios Parque
Central y se extendieron luego con rapidez por la fuerte brisa y la
altas temperaturas que afectan a la construcción. El complejo donde
se sitúa el edificio de cemento armado, de 56 plantas, alberga
oficinas gubernamentales y la sede del Museo de Arte Contemporáneo
de Caracas.
Las llamas consumieron de manera ascendente las últimas plantas de la torre, provocando la caída de los cristales que la cubren y una enorme nube de humo negro que ayer podía observarse en toda la capital. Rodolfo Briceño, comandante del Cuerpo de Bomberos de Caracas, aseguró a la prensa que la extinción de las llamas se ha demorado por la «falta de mantenimiento» en los equipos de rescate y emergencia de la infraestructura.
«Hemos tenido serias dificultades con el agua», acotó Briceño, quien explicó que el sistema de bombeo de agua hacia las mangueras no había funcionado adecuadamente porque el edificio «no cumplía con normas propias de extinción de incendios», agregó el jefe de bomberos, quien dijo que las llamas también devoraron las oficinas del Ministerio de Tierras. En opinión de Briceño y de los arquitectos que diseñaron la torre, no parece que haya peligro de que colapse, como ocurrió con las Torres Gemelas de Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, puesto que la estructura del edificio caraqueño es muy diferente.