La Guardia Civil logró detener en la madrugada de ayer al cómplice de Henri Herman C.C., el ciudadano uruguayo que el jueves atracó una sucursal bancaria en Campanet y que posteriormente fue detenido, al sufrir un accidente mientras intentaba huir del lugar. El ladrón, que iba armado con un artefacto de autodefensa que produce descargas eléctricas, quedó encerrado en el banco e intentó escapar escalando por una canaleta del patio interior de la sucursal.
Sin embargo, resbaló y cayó de espaldas desde una altura de cinco metros, produciéndose graves heridas internas. También tenía lesiones en la columna vertebral, un corte profundo en la mano y la pelvis fracturada.
Al parecer, el botín que la policía le intervino rondaba los 1.000 euros. Mientras tanto, su compinche le esperaba en un coche de alquiler a la puerta del banco. Se trata de Antonio B.P., un hombre de 50 años natural de Campanet. El plan, tan sencillo como repetido, era esperar a que el ladrón saliera con el botín y huir a toda prisa a bordo del vehículo antes de la llegada de la policía.
Al comprobar que la zona se llenaba de policías y vecinos, Antonio optó por darse a la fuga. A partir de ese momento la Guardia Civil inició un dispositivo de control en varios puntos de las carreteras próximas y estableció varios controles hacia Palma y a la salida de Inca. Tras una intensa búsqueda, la Policía Judicial logró dar con Antonio B.P. a las 00.30 horas de esa misma noche mientras conducía por la zona de s'Arenal. El detenido reconoció inmediatamente su participación en los hechos.