Un joven fue condenado ayer a un año de prisión por maltratar a su madre hasta en cinco ocasiones distintas en su domicilio de Palma. El fallo reconoce un delito de maltrato habitual y otro no habitual, además de cuatro delitos de faltas por los que el agresor, que en el momento de los hechos tenía 18 años, ha sido condenado a una multa de 60 euros al mes por cada falta.
Las agresiones comenzaron el 1 de agosto de 2002. Ese día se inició entre ambos una fuerte discusión, en el transcurso de la cual el joven comenzó a insultar gravemente a su madre. Acto seguido le dio empujones, puñetazos y patadas en diversas partes del cuerpo. Como consecuencia de los golpes, el hijo le causó moratones sobre el ojo izquierdo, ambos antebrazos, muslos y rodillas.
En dos nuevas agresiones que tuvieron lugar entre agosto y septiembre de ese mismo año, el joven dejó a la madre con contusiones por todo el cuerpo, una fractura costal, una contusión en el tobillo izquierdo y un esguince cervical.
La convivencia entre ambos mejoró durante un año y medio hasta el 8 de enero del presente año. En una nueva y violenta discusión, el agresor tiró a su madre de la cama y comenzó a propinarle patadas, al tiempo que la insultaba gravemente.
El juicio debía celebrarse ayer, aunque finalmente la defensa y el fiscal llegaron a un acuerdo. Por su parte, la madre aseguró que ahora se llevan bien y que renuncia a la indemnización de 1.000 euros que pedía la fiscal por las lesiones sufridas. También ha decidido retirar la orden de alejamiento de cuatro años que le había impuesto el juez al hijo.