Los cadáveres de dos mujeres policía con síntomas de haber sido torturadas, degolladas y vejadas antes de ser quemadas, fueron encontrados ayer en un piso del barrio de Bellvitge, de Hospitalet (Barcelona), al que los Bomberos acudieron para apagar un fuego provocado en el sofá de la casa. A pesar de que algunas fuentes y vecinos apuntaron a que las dos chicas, S.N.G., de 28 años y natural de Noceda de Bierzo (León), y M.R.G., de 23 años y natural de Toral de los Guzmanes (León), convivían con otro hombre, fuentes oficiales desmintieron tajantemente este extremo.
Los bomberos que entraron en el piso quedaron conmocionados al ver el escenario del crimen. Los dos cadáveres se encontraban en dos habitaciones diferentes, calcinados en medio de grandes charcos de sangre porque aparentemente habían sido degolladas y presentaban otras heridas de arma blanca.
El aspecto, según algunas fuentes, era de que las dos mujeres, fueron asesinadas y de que, además, el autor o autores del crimen prendieron fuego intencionadamente en tres lugares diferentes del piso.
Uno de los investigadores calificó de «extremadamente truculento y macabro» el suceso, que ha conmocionado a los vecinos de la rambla de La Marina de Bellvitge, el barrio obrero más populoso de L'Hospitalet de Llobregat, en Barcelona.