Cuatro cámaras vía radio y un receptor portátil multibanda acaban de ser hallados dentro de una caja, en un almacén de la Conselleria de Interior del Govern. Las cámaras son de pequeño tamaño y el receptor está considerado «una maravilla de la teconología, capaz de mostrar en su display de 2 pulgadas TFT, toda la información operativa».
Estos aparatos fueron adquiridos por la Dirección General de Interior en noviembre de 2000. Antoni Torres, que ocupaba en aquellas fechas el cargo de director general, señala al respecto: «recuerdo que teníamos un remanente de una cantidad de dinero y se compraron unas cámaras, cuyo objetivo era utilizarlas más adelante en el Centro de Emergencias de Son Banya». Torres añade que no puede asegurar si los aparatos hallados son los que se compraron, «y para ser sincero ahora mismo no recuerdo haber firmado la factura de la compra».
Por su parte Nicolás Herrero, que era el director del Departamento de Interior, se manifiesta en la misma línea: «Lo que yo puedo decir es que se había hecho una inversión para instalar cámaras de seguridad en Presidencia e Interior, y que sobró una cantidad de dinero, de uno o dos millones de pesetas. Por eso decidimos comprar unas cuatro o cinco cámaras, que junto con otras que se tenían que adquirir tenían que ser instaladas más adelante en el centro de Son Banya, y que nunca fueron utilizadas».
Al comentar que este tipo de cámaras que se acaban de encontrar no son según los expertos las idóneas precisamente para la vigilancia exterior de un centro puesto que, entre otras cosas, al mojarse por la lluvia se averiarían, Herrero señala que desconoce lo que se puede haber encontrado, y termina por asegurar que «lo único que puedo decir es que tengo conocimiento de la compra de unas cámaras para el fin señalado, si hay otras no tengo constancia».