Todo quedaba en familia. La Guardia Civil ha detenido, tras meses de investigación, a una mujer, sus seis hijos y otros seis familiares, todos ellos de etnia gitana, que supuestamente están detrás de la oleada de robos en casas de toda Mallorca.
Cecilia H.M., de 61 años, es la «matriarca» del clan. Sus hijos son: Juan M.H., de 35; Manuel, de 21; María, de 44; Ramón, de 34; José, de 27 y Diego, de 28. Miguel M.R., y José O.S., de 22 y 26, son los yernos, y Estefanía A.G., de 19, Inés B.G., de 30, y Ana O.S., de 29, las nueras. La última acusada, María M.H., de 25, es la cuñada de uno de los detenidos. Su radio de acción era muy amplio y comprendía desde Inca, Binissalem o Lloseta hasta Felanitx, Santanyí, Manacor, Porreres o Sencelles. La Policía Judicial de Palma, Pollença y Manacor colaboró intensamente en la investigación, que se topó con multitud de dificultades, ya que los implicados manejaban grandes cantidades de dinero pero en cambio no tenían propiedades o bienes a su nombre. Cuando eran las mujeres del clan las que entraban a robar en casas no había violencia, todo era más sutil. Aprovechaban que alguna puerta estaba abierta y, sin dudarlo, entraban en el interior. Si no encontraban a nadie, desvalijaban la casa.