Balears contará con 124 nuevos agentes del Cuerpo Nacional de Policía a partir del próximo 15 de octubre, según informó ayer el delegado de Gobierno, Ramón Socias. Esta medida supondrá un incremento del 12 por ciento en la plantilla actual, compuesta por unos 990 agentes, y constituirá un despliegue «que no tiene precedentes en Balears y que responde a la preocupación del Estado para apostar por la libertad y la seguridad», según destacó Socias.
Los nuevos agentes serán recién licenciados y ocuparán además una plaza fija, lo cual significa que permanecerán como mínimo un año en las islas y que, en caso de que decidan regresar a la península, su plaza será ocupada obligatoriamente por otro agente.
Esta convocatoria, según Socias, rompe la tendencia de las dos últimas legislaturas, que han llevado a que el archipiélago haya perdido unos 100 policías a lo largo de la última década. También contribuirá a cumplir las previsiones contempladas en el Plan Policía 2000, y que preveía unos nuevos 400 agentes para Balears entre 2000 y 2004 hasta llegar a la cifra de 1.300 policías.
Los 124 agentes, que jurarán bandera este viernes, se repartirán entre las comisarías de Palma (60); Eivissa (30); Maó (12); Ciutadella (11) y Manacor (11) y estarán destinados a cumplir tareas de policía de proximidad. Socias puso el acento sobre este punto, asegurando que la policía de proximidad será más útil a la hora de prevenir los delitos «que más preocupan e impactan al ciudadano como los hurtos, aperturas de coches o tirones». «Es fundamental que los agentes realicen los mismos recorridos día a día para reconocer los puntos conflictivos y los problemas de cada zona logrando un plan de seguridad más operativo», señaló.
El delegado explicó que tomó esta medida tras mantener varias reuniones con representantes vecinales y aseguró que, de este modo, aumentará la «sensación de seguridad de los ciudadanos», optando por un modelo de seguridad «que ponga el énfasis en la prevención y no en la represión».
Socias también apuntó la voluntad de que se produzcan más incorporaciones en los próximos años hasta llegar a los 1.300 agentes del Plan Policía 2000 e incluso superar esa cifra, indicando que el importante aumento de población que ha sufrido el archipiélago en el último cuatrienio supone una necesidad de modificar al alza las peticiones de plaza fija para Balears.
En este sentido recordó que el Estado contará con 8.000 nuevos agentes recién licenciados a final de la presente legislatura, y que solicitará al Gobierno que un «porcentaje importante» de esta plantilla se incorpore a las comisarías de Balears.
La medida será independiente de los 115 agentes que se incorporan cada verano en Balears con motivo del aumento de población turística, puesto que este contingente seguirá llegando cada año.
Al margen del aumento de plantilla, Socias mostró su satisfacción por los datos que indican una disminución del número de delitos en Balears en los primeros ocho meses del presente año y recordó que estos datos contrastan con los de 2003, en que el índice de delincuencia aumentó más de un 2 por ciento en el archipiélago.