Un policía local murió y un guardia civil resultó herido leve tras los disparos de escopeta realizados por Felicísimo Maidé, un hombre de 40 años que se atrincheró toda la noche del sábado en su domicilio de Sueca (Valencia) y que, tras permanecer en él casi once horas, acabó entregándose a las fuerzas de seguridad ayer por la mañana.
Los hechos sucedieron alrededor de las diez de la noche del sábado, cuando Felicísimo Maidé, tras haber tenido un altercado con su esposa, a la que acusó de haberle sido infiel, se atrincheró en su domicilio armado con una escopeta automática de caza, con la que disparó y mató a un agente de la policía local cuando éste bajaba del coche patrulla en el que acudía a una llamada de emergencia que habían realizado la mujer y la hija del agresor, y en la que denunciaban que éste había anunciado su decisión de quitarse la vida.
El cadáver del policía permaneció tirado en la calle cerca de siete horas hasta que los grupos especiales de intervención de la Guardia Civil resolvieron la situación, ya que el agresor se apostó en una ventana de su casa y amenazaba con matar con la escopeta a todo aquel que se acercara.
El agresor trató de justificar su actitud en que su mujer, dijo, le había engañado «con otro que conoció por la red (Internet)». Además de la muerte del policía local, Maidé disparó e hirió levemente a un agente de la Guardia Civil, que fue trasladado al Hospital de la Ribera de Alzira, en donde se le atendió de un hematoma fuerte en el tórax y un ligero rasguño en el brazo derecho, siendo dado de alta inmediatamente.
Maidé aceptó finalmente entregarse después de que Canal Nou leyera un mensaje en el que culpaba de su situación psicológica al supuesto tratamiento médico deficiente que le había prestado la Seguridad Social.