MICHELS-JAVIER JIMÉNEZ
Una niña de diez años de edad, llamada Asunción, fue hospitalizada
el sábado por la tarde en Son Dureta con quemaduras graves en la
cara después de que un cohete le explotara cuando lo estaba
manipulando en s'Arracó en compañía de otros menores.
El pasado miércoles finalizaron las fiestas de la Virgen de la Trapa y se lanzaron cohetes y petardos en la plaza Weyler y en los alrededores. El sábado, a las 19.00 horas, la niña herida y otros dos pequeños, de la misma edad, jugaban en aquella plaza y parece ser que localizaron un artefacto sin explosionar en una papelera. Uno de ellos llevaba un mechero y encendió la mecha, pero la detonación alcanzó de lleno a la niña, que en esos momentos quedó parcialmente cegada y con quemaduras graves en el rostro. Asunción, que reside en s'Arracó con su familia, fue trasladada hasta el hospital palmesano de Son Dureta, donde los facultativos procedieron a curarle las heridas y a comprobar el alcance de las lesiones.
La principal preocupación de los galenos era que la menor hubiera perdido visión, pero ayer un portavoz sanitario explicó que afortunadamente se ha descartado esa posibilidad. La víctima permanece hospitalizada en la tercera planta y le han tapado los ojos con unas gasas para que no los fuerce. Los vecinos de s'Arracó se mostraron ayer indignados por el hecho de que un cohete de una potencia considerable hubiera sido abandonado en una zona tan frecuentada como la plaza Weyler, además junto a un parque infantil, y la Policía Local de Andratx ya ha abierto una investigación para aclarar de quién es la responsabilidad en este accidente.