EFE-ORIHUELA
Dos pacientes internados en el Hospital de la Vega Baja, en
Orihuela, fallecieron ayer y 160 enfermos fueron trasladados a
otros centros sanitarios después del incendio declarado en un
almacén de este hospital, originado al parecer por un
cortocircuito. El fallecimiento de estas personas, de 78 y 74 años,
«no está relacionado directamente con las consecuencias del fuego
ni del humo», según declaraciones del conseller de Sanidad de la
Generalitat, Vicente Rambla. Uno de estos pacientes padecía un
«shock séptico» y falleció en la UCI del propio centro, mientras
que un segundo enfermo, aquejado de una «patología respiratoria
aguda», perdió la vida al llegar al hospital San Jaime, de
Torrevieja, adonde había sido trasladado.
El fuego empezó sobre las 8.00 horas en un almacén del hospital, situado en un sótano del área antigua del centro, y las llamas generaron una densa humareda que se filtró a través de conductos de aire en salas y habitaciones. El fuego quedó extinguido una hora después, aunque una dotación permaneció a lo largo de la noche con el fin de evitar cualquier situación de riesgo. En total fueron desalojados 205 pacientes, de los que 160 fueron trasladados a otros hospitales, mientras que los 55 restantes fueron dados de «alta provisional».