Los Bomberos de la Generalitat buscan desde primera hora de la mañana de ayer a tres personas que viajaban en su vehículo todoterreno y que fue arrollado por las fuertes lluvias torrenciales en la localidad tarraconense de Cambrils. El siniestro es consecuencia de las fuertes precipitaciones que han caído en las últimas horas en Cataluña, Navarra y Valencia, que en la Vall D'Uxo (Castellón) llegaron a alcanzar los 194 litros por metro cuadrado. Los desaparecidos son un hombre, su hermana y el marido de ésta, que viajaban en un todoterreno que se paró debido a la lluvia al intentar atravesar una riera. El hijo, de 14 años, logró escapar para pedir ayuda, y durante todo el día de ayer medios terrestres y aéreos trabajaron para localizar a los desaparecidos.
Cataluña no ha sido la única comunidad afectada por las lluvias. Durante la noche, Navarra ha registrado precipitaciones con una intensidad que sólo se dan cada 500 años. En algunos puntos de la zona suroriental de la Ribera se registraron hasta 130 litros por metro cuadrado en cuatro horas.
En Valencia, los Bomberos tuvieron que rescatar a dos jóvenes cuyo vehículo había sido arrastrado por el agua hasta un campo de naranjos. Además el agua acumulada en el embalse de Benitadens, situado en Alcudia de Veo (Castellón), provocó su desbordamiento, lo que obligó a cerrar los puertos de Gandía y Sagunt y a cortar varias carreteras. La fuerte lluvia también provocó retrasos en la circulación de los trenes de Cercanías.
En Cataluña, una fuerte tormenta con aparato eléctrico y mucha lluvia, registrada en el aeropuerto de Barcelona entre las 23,30 y las 02,00 horas del lunes, obligó a desviar una veintena de vuelos a distintos aeropuertos. De ellos, ocho vuelos aterrizaron en Son Sant Joan. Los aviones empezaron a salir hacia Barcelona a las 1.30 horas, excepto dos vuelos de la compañía Iberia con destino a Alicante y Bilbao, que realizaron el trayecto en las primeras hors de la mañana de ayer.