La Audiencia de Palma ha condenado a seis años de prisión a M.L.S. por un delito de agresión sexual a su ex mujer cometido el 25 de abril de 2002. La pareja, a pesar de estar separada legalmente, había recuperado su relación y ambos convivían en un piso situado en Palma junto con sus dos hijos, menores de edad. Según afirmó la mujer durante el juicio, la relación entre los dos era buena hasta que ella le comunicó que se tendría que trasladar a Valencia con sus hijos por motivos laborales.
El marido reaccionó violentamente y le comunicó «que no se incorporaría a ningún puesto de trabajo porque acabaría con ella». La mujer, atemorizada, arrojó las llaves y la cartera del acusado por la ventana para que fuera en su búsqueda y no regresara a la casa. Sin embargo, el resultado fue el opuesto, ya que el hombre volvió muy enojado, cerró la casa con llave y le advirtió: «Esta noche vas a saber lo que es miedo». A continuación se desnudó, le arrancó la ropa, la tiró sobre la cama y le puso una almohada sobre la cabeza, y a punto estuvo de asfixiarla. Mientras el hombre buscaba un preservativo, la mujer logró escapar de la habitación y fue hasta el baño, donde se introdujo una servilleta de papel en la vagina para evitar quedarse embarazada. Antes de que el acusado la arrastrara nuevamente a su habitación, la mujer tuvo tiempo de ir al cuarto de sus hijos y se despidió de ellos. Luego, el hombre la arrastró al cuarto y la violó. Durante el juicio quedó demostrado que había restos de semen en la servilleta que se introdujo en la vagina. El marido aseguró que ello se debía a que su ex mujer cogió un condón con el que habían mantenido una relación el día anterior y empapó con él la servilleta, explicación que el tribunal califica de «pintoresca argucia» del acusado.