Los servicios de emergencia continuaban ayer noche la búsqueda de los restos de las víctimas, casi todos adolescentes, del incendio que arrasó un centro de equitación del sureste francés la pasada madrugada, mientras ha empezado la investigación de las causas del drama que, en palabras del presidente Jacques Chirac, «enluta a Francia entera».
Los bomberos encontraron los restos de al menos ocho víctimas del siniestro, que destruyó el centro de la localidad de Lescheraines (Alpes franceses), que está en «estado de shock», en palabras de su alcaldesa, Anne Gagneur.
Según el balance provisional, el incendio se ha cobrado la vida de seis adolescentes, de 12 a 14 años, un joven de 20, y una monitora.
La dificultad de las autoridades para establecer la lista definitiva radica en que los jóvenes «a veces decidían en el último momento si pasaban o no la noche» en el centro de Bauges, situado a unos 50 kilómetros de Chambéry, dijo la fiscal adjunta de esa ciudad, Caroline Gondran.
La Fiscalía ha abierto una investigación judicial por homicidio involuntario, y todo indica que serán difíciles las pesquisas para determinar las causas del incendio.