Un camión que transportaba refrescos fue el responsable ayer de un gran atasco que se prolongó durante más de dos horas en el Port d'Andratx. Sobre las 10.00 horas de la mañana, el camión accedió al Port por la entrada principal. Según testigos presenciales, el vehículo tomó una curva a demasiada velocidad a la altura del Saluet, golpeó contra un bordillo y dio un volantazo, perdiendo parte de la carga que transportaba. En total, al asfalto cayeron unas 100 cajas de 24 unidades, desparramándose así un total de 2.400 botellas, la mayoría de las cuales quedaron hechas añicos.
En tan sólo unos minutos, la entrada al Port quedó colapsada por la gran afluencia de vehículos, muchos de ellos provenientes del mercado de Andratx. Algunos conductores intentaron incluso hacer pasar sus coches por el espacio que aún quedaba libre entre la acera y la calzada, con el consiguiente peligro de pinchar.
Al lugar del accidente acudieron varias patrullas de la Policía Local así como cuatro guardias civiles del grupo especial de la Comandancia. Los agentes cambiaron el sentido de circulación de algunas calles para dar salida a los coches que se iban acumulando a la entrada. Asimismo, el municipio envió varios barrenderos y una máquina de limpieza para despejar la zona, que quedó libre al cabo de dos horas.