Pasadas las once de la mañana de ayer se dio la voz de alarma, al detectarse una columna de humo en el edificio situado en el número 22 de la calle Joan de Saridakis, en Cala Major.
Varias unidades de la Policía Local se desplazaron hacia el lugar. Cuando llegaron los primeros agentes, que subieron hasta el séptimo piso del edificio, que era donde se había declarado el incendio, se encontraron en el rellano de la escalera con un hombre, desnudo, y en una actitud que daba a entender que les estaba esperando.
Mientras, en el interior del piso había una gran cantidad de humo. Dos vehículos del parque de sa Taulera se desplazaron al lugar y los bomberos conmenzaron las labores de extinción. En la 'vivienda' reinaba un completo desorden, con muebles y todo tipo de efectos esparcidos por el suelo, y basura, bastante basura.
El inquilino fue identificado por los policías locales, que segundos después confirmaron que se había fugado de un centro psiquiátrico de Palma, que era el inquilino del piso donde se había declarado el fuego, y que al parecer que no era la primera vez que lo hacía. Con respecto a la fuga, parece que tampoco era la primera vez, hasta el punto de considerarle un 'habitual'en este tipo de acciones.
El hombre fue obligado a vestirse y los agentes lo trasladaron a la Unidad de Psiquiatría de Son Dureta, donde quedó de nuevo ingresado tras haberse informado a la autoridad judicial.
Algunos vecinos mostraron su malestar porque, dijeron, no era la primera vez que el enfermo mental intentaba prender fuego al piso. También mostraron sus quejas por la cantidad de basuras acumuladas que hay en el piso, lo que sobre todo ahora, con el intenso calor, produce «un hedor insoportable». Los bomberos de Palma estuvieron trabajando alrededor de una hora en las labores de extinción, y el interior del inmueble quedó bastante dañado a causa de las llamas y el humo.