Francisco Requena Sánchez, un vecino de Portocristo de 50 años de edad, fue rescatado ayer por la tarde en aguas de Cala Petita después de que un golpe de mar le hiciera perder pie y cayera sobre unas rocas.
El herido estaba disfrutando de un día de playa con su mujer e hijos y sobre las tres de la tarde, cuando estaba paseando sobre unas rocas, una ola le hizo caer. Francisco quedó en el agua, contusionado, y se agarró a unas piedras porque no podía nadar. Se había lesionado la clavícula y las costillas y su familia pidió ayuda. En el dispositivo de urgencia participaron los bomberos del parque de Manacor y los agentes de la Unidad Territorial de costas (UTC) de la Policía Local. Los funcionarios consiguieron sacar del agua al bañista y fue evacuado hasta un centro hospitalario, para recibir asistencia médicas por sus lesiones.
Durante todo el día de ayer el mar estuvo muy picado en la zona de Manacor y durante estos días es especialmente peligroso caminar sobre las rocas, cerca del agua.