La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a 22 años de prisión al ciudadano italiano Maurizio D.C. por violar a tres mujeres, una de ellas su propia esposa. Los hechos se iniciaron en octubre de 2002, cuando el acusado, oculto en unos matorrales de la Punta de n'Amer, abordó a una turista austriaca de 46 años que regresaba a su hotel después de hacer jogging. Maurizio D.C. la cogió por los hombros, la echó al suelo y la arrastró por un brazo hacia una zona apartada, donde la amenazó con un cúter para que le realizara una felación.
La segunda agresión tuvo lugar cinco meses después, en marzo de 2003 y en el mismo lugar. El acusado abordó en esta ocasión a una joven turista alemana de 22 años, amenazándola con un cuchillo de unos veinte centímetros. Repitiendo la misma operación, la llevó a un lugar apartado y la obligó a practicarle una felación, aunque la joven pudo huir corriendo del lugar y pidió auxilio a varios turistas alemanes.
Aparte de estos hechos, el fiscal también considera probado que, entre enero de 1999 y marzo de 2003, Maurizio D.C. insultó, golpeó y humilló a su esposa en repetidas ocasiones.
Asimismo, desde el año 2000, obligó a su mujer en repetidas ocasiones a practicarle felaciones en contra de su voluntad. La esposa decidió denunciar los hechos en marzo de 2003, momento en el que comenzó a recibir tratamiento psicológico y medicación a base de antidepresivos y ansiolíticos.
Además de la condena, Maurizio D.C. deberá indemnizar a su esposa con 18.000 euros y a cada una de las dos turistas con 6.000 euros.