A las nueve de la mañana de ayer vecinos del Port d'Andratx se alarmaron ante la presencia de un grupo de guardias civiles, en un edificio de apartamentos situado junto a la estación de servicio. El tiempo fue transcurriendo y los vecinos fueron testigos de cómo los agentes iban sacando a la calle ocho grandes plantas de marihuana, que estaban sembradas en la terraza del edificio. En total las plantas dieron un peso de 18 kilos y se asegura que alguno de los troncos era «enorme». La noticia fue corriendo como la pólvora, de boca en boca, y se convirtió en casi el único tema de conversación.
Sobre la manera cómo se llegó a las plantas, se aseguró que fueron fotografiadas por el helicóptero de la Guardia Civil, aunque este es un dato no confirmado de manera oficial. Lo cierto es que las plantas eran de considerable altura, y que una vez elaborado el proceso habitual, se podía haber obtenido una considerable cantidad de marihuana, lista para consumir.
También, en el caso de que las plantas hayan estado siempre en la terraza del edificio, las mismas tuvieron que ser sembradas entre los meses de marzo abril. En primera instancia la Guardia Civil detuvo a un alemán, y se aseguró que era cuestión de tiempo localizar y detener a los otros dos.