La dirección general de Ports del Govern balear ordenó a través de una circular enviada a todos los puertos de la Isla de su competencia que las embarcaciones que sean botadas con remolque a vehículo en los varaderos deberán pagar una tarifa por el uso de las rampas. Hasta ahora, la utilización de estas instalaciones era gratuita pero desde el pasado 14 de junio los usuarios tienen que abonar 2,56 euros por embarcaciones de hasta cinco metros de eslora y 4,27 a partir de los cinco metros.
La aplicación de esta tarifa está regulada en la ley estatal de puertos, explican fuentes autorizadas de la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports y el objetivo de la misma es «regularizar la situación de los varaderos» de los puertos que sean de gestión directa del Govern. «Al subir el remolque cada cual usaba los varaderos como quería. El objetivo es ordenar su uso cobrando este servicio», explican.
Los encargados de cobrar esta tasa son los vigilantes de puerto contratados por la direcció general de Ports. Pero la aplicación de esta ley ha creado cierto caos y confusión en los usuarios que han pasado de tener un servicio gratuito a tenerlo que pagar.
Diferentes vigilantes de puerto consultados por este periódico han coincidido en señalar que a la hora de cobrar la tarifa se han encontrado gente que paga sin ningún problema, otros que se quejan y, en los casos más extremos, usuarios que se han negado a abonarla. «En este caso le cogemos los datos y los remitiremos a la dirección general de Ports para que tomen las medidas oportunas. Muchos se enfadan pero nosotros hacemos nuestro trabajo», explica un vigilante.
En este sentido desde el Govern informan que «la ley incluye algún tipo de sanción para los usuarios que no paguen» pero no pudieron precisar qué tipo de multa se aplicará.