La Floristería Petunia está ubicada en la Plaça Pere Garau número 9 de Palma, justo enfrente de donde se instalan los puestos de venta ambulante, y sobre las 9.45 horas sus propietarios detectaron que salía un denso humo del almacén, que se encuentra en la trastienda.
En el interior había plásticos, cajas y flores secas y en pocos minutos toda la tienda quedó envuelta en humo. Los encargados vaciaron hasta ocho extintores y consiguieron, con grandes esfuerzos, controlar las llamas. De esta manera, cuando los bomberos llegaron la situación ya estaba controlada, si bien el dueño había inhalado humo y tuvo que ser atendido de una intoxicación leve.
Numerosos curiosos y transeúentes siguieron desde la calle la llegada de los bomberos y la policía al local siniestrado. El techo del almacén quedó completamente ennegrecido y los propietarios estaban pendientes de saber si algunas de las flores y plantas expuestas para la venta habían resultado afectadas. Sobre el origen del fuego, todo indica que se trató de un cortocircuito.
El otro siniestro empezó casi a la misma hora, en la cocina del Bar Los Mariscos, un emblemático establecimiento de la Plaça de l'Olivar. El local, según explicaron sus propietarios, abre las puertas a las seis de la mañana y parece ser que alguien se dejó un fogón encendido. De repente, a las 10.03 horas, la cocina quedó envuelta en llamas, cuando había varios clientes en el interior del bar, que tuvieron que salir a la calle de forma apresurada.
El fuego devastó todo el habitáculo y también afectó al cuadro eléctrico de la finca de al lado, que se quedó momentáneamente sin luz. Bomberos, Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía y una ambulancia del 061 acudieron hasta el bar y la calle quedó cortada de forma provisional mientras duró el despliegue.