Hamid G., el presunto asesino de Isabel Ferrer, será juzgado el próximo martes en la Audiencia Provincial de Palma por un delito de narcotráfico que tuvo lugar el 1 de marzo de 2003, 11 meses antes del asesinato de Ferrer.
El fiscal solicita cuatro años de prisión y una multa de 2.000 euros para Hamid G. y otros dos marroquís por un delito contra la salud pública. Los hechos tuvieron lugar sobre las 01.45 horas mientras el acusado, en compañía de los otros acusados A.M. y M.B.A., viajaba a bordo de un taxi por la avenida Solivera de Palma Nova, momento en que fueron requeridos por un control de la Guardia Civil. Tras identificarles, los agentes les cachearon y encontraron 82 comprimidos de éxtasis y unos dos gramos de cocaína, que los acusados tenían la intención de distribuir entre terceras personas. En total, las drogas incautadas hubieran alcanzado un valor en el mercado de unos 968 euros.
El Grupo de Estupefacientes de la UDYCO, del Cuerpo Nacional de Policía, ya presumía que Hamid era el cerebro de una red que se dedicaba a la distribución de pastillas de éxtasis. Los comprimidos se vendían en zonas de ocio de Gomila, Paseo Marítimo, Marratxí y Platja de Palma, así como en diversas fiestas y locales «after hour».