La Audiencia Provincial ha condenado a Bernd Ecker por un delito de asesinato a una pena de 17 años y seis meses de prisión por la muerte de su novia, la joven belga Viky Keller, y uqe tuvo lugar en marzo de 2002. El juicio, que se celebró la semana pasada en la Audiencia, finalizó con un veredicto de culpabilidad por parte del Tribunal del Jurado, por lo que lo único por determinar era la pena que se debía imponer al ciudadano alemán.
El jurado ya había considerado probadas todos los supuestos. Entre éstos, que Viky Keller se desplazó en compañía de Ecker hasta la finca de Son Talent el pasado 2 de marzo de 2002. Una vez allí, y con la intención de matarla, el acusado «la cogió por la espalda y comenzó a presionarle el cuello, por lo que (...) cayeron ambos al suelo y (Ecker) presionó con fuerza su cabeza contra la tierra, hasta que Viky dejó de defenderse. Tras ello, la despojó de sus ropas, dejándola totalmente desnuda, haciendo él lo mismo y arrojando las prendas de vestir de ambos hasta un vivero de plantas póximo al lugar».
También consideraron probado que el acusado arrancó hierba de la finca y se la introdujo profundamente en la garganta y nariz, falleciendo así asfixiada por oclución de los orificios y vías respiratorias.
En otro de los puntos de la sentencia, se afirma que «esa persona (Ecker) desarrolló el comportamiento agresivo cuando Viky Keller se hallaba inconsciente o semi-inconsciente debido a la presión ejercida sobre su cabeza, boca abajo, contra la tierra, lo que impidió reaccionar ni defenderse».
El jurado también consideró que víctima y asesino mantenían una relación estable de pareja desde 1999, por lo que concurriría el agravante de parentesco.