JAVIER JIMÉNEZ-GUILLEM PICÓ
Los vecinos del Camí Vell de Bunyola, en el tramo ubicado en las
proximidades del puente del Torrent Gros, están hartos de que los
coches pierdan el control en esa zona y se estrellen contra las
casas y están recogiendo firmas para que las autoridades
competentes instalen un paso de peatones y una acera.
María, una de las afectadas, explicó ayer a Ultima Hora que el problema «es la ingeniería del puente, que es defectuosa. El asfaltado es correcto, pero las ruedas de los coches se levantan y es fácil que pierdan el control». Cuando eso ocurre, que es prácticamente cada semana, los vehículos chocan contra las paredes de las mismas casas y también de un almacén de muebles antiguos. «En nuestra casa se han empotrado tres veces y si vais vecino por vecino veréis que no somos una excepción», aclaró la joven, que reside con su familia en aquel tramo tan conflictivo. Se trata de una calle emplazada entre los términos de Palma y Marratxí, aunque pertenece a la primera ciudad, y los residentes consideran que con «unas simples mejoras» el panorama cambiaría drásticamente y para bien: «Si colocaran el paso de peatones y unas bandas en el suelo para que los conductores moderaran la velocidad ganaríamos en seguridad y se podrían evitar muchos accidentes», comentó Miquel, otro de los afectados.