Ayer por la tarde, sobre las 18.45 horas, se produjo un espectacular accidente en Cas Català. Un deportivo que circulaba por la calle Olivera se salió de la vía, derribó un muro, cayó por un desnivel de unos siete metros y «aterrizó» en el patio de un bloque de viviendas que está a un nivel más bajo. El vehículo era conducido por un ciudadano alemán de 61 años de edad, que sufrió lesiones leves, a pesar de lo aparatoso que fue el siniestro.
El coche, un descapotable, quedó volcado con las ruedas hacia arriba y estuvo a punto de caer al interior de una piscina. De inmediato se desplazaron al lugar efectivos de la Policía Local de Calvià, de las ambulancias y de los Bombers del Consell de Mallorca. Personal sanitario asistió al herido y la policía elaboró el informe del siniestro. Por fortuna, cuando se produjo el accidente no había niños jugando en el patio, ni tampoco se encontraba en él ningún vecino. La intención de los agentes y los bomberos era retirar el vehículo del interior de la finca con la ayuda de una grúa, ya que tenía bastante combustible y temían que esta circunstancia pudiese originar algún percance. A última hora de la tarde se realizaban gestiones en este sentido.