Tres patrullas del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que intervenir de urgencia en la noche del sábado en la barriada palmesana del Vivero, donde un grupo de inmigrantes, al parecer sudamericanos, se estaba enfrentando con unos residentes. La pelea, que duró más de quince minutos, provocó la alarma entre los vecinos.
El altercado ocurrió a las 22.45 horas, aproximadamente, cuando unos jóvenes peruanos fueron abordados en las pistas deportivas de las viviendas Virgen de Lluc. Una familia muy problemática de aquella barriada se encaró con los sudamericanos, lo que desembocó en una batalla campal a la que se sumaron contendientes de uno y otro bando. Numerosos vecinos salieron a la calle alarmados por los gritos y los golpes, y algunos coches resultaron con desperfectos. Los inmigrantes implicados en el alboroto se subieron a un autobús de la EMT que cubría la línea 3 y cuando fueron descubiertos arrojaron un extintor contra uno de los cristales del vehículo, que se fracturó.
La centralita telefónica del 091 y la de la Policía Local recibieron varias llamadas de testigos solicitando ayuda, y tres dotaciones del CNP y dos ambulancias del 061 se desplazaron hasta el Vivero, donde había varias personas heridas. Una de las víctimas había recibido un violento golpe y estaba conmocionada, mientras que otra -un hombre de mediana edad- también resultó herido. Dos varones fueron arrestados in situ, aunque uno de ellos aseguró que no tenía nada que ver con la reyerta multitudinaria y que había acudido en auxilio de sus hermanos.