PEP MATAS/G. PICÓ
Avisó hace un par de días y ayer cumplió su amenaza aunque, por
fortuna, no se salió con la suya. José R.R., de 48 años, prendió
fuego en la madrugada de ayer a la vivienda de su ex compañera y
una de sus dos hijas, de 16 años, que no se encontraban dentro del
domicilio. El incendio, que se inició a las 4.30 horas en un octavo
piso de la calle Indalecio Prieto de Son Gotleu, obligó a desalojar
el edificio y seis vecinos tuvieron que recibir asistencia
sanitaria al resultar intoxicados.
El hombre tiene en vigor una orden de alejamiento de su ex mujer, con quien tiene dos hijas, de 16 y 20 años. La menor reside junto a su madre y la mayor vive en otro domicilio. Hace unos días la policía ya tuvo que acudir a la vivienda de la mujer porque había recibido una serie de amenazas. Por miedo a que les pudiese pasar algo grave la víctima y la hija menor abandonaron el piso y se marcharon a casa un familiar. Por este motivo ayer se salvaron, posiblemente, de morir asfixiadas en el incendio que destrozó la vivienda.
José R.R., quizás pensó que su ex mujer y la niña estaban durmiendo en el domicilio. Acudió a las 4.30 horas y prendió fuego. Una explosión desató la alarma entre los vecinos, que avisaron de inmediato a la policía. Efectivos de la Unidad Nocturna de la Policía Local fueron los primeros en llegar y entraron en el piso con equipos especiales contra incendios, comprobando que la casa estaba vacía. Los bomberos sofocaron las llamas y al sospechar que se trataba de un caso de violencia doméstica el CNP se hizo cargo de las diligencias. El fuego fue intencionado puesto que, entre otros datos, se encontraron dos focos donde comenzó.
Los agentes adoptaron medidas especiales para proteger a la víctima y a su hija. José R.R. fue arrestado ayer por la tarde por el SAF y se informó a la juez. El pasado fin de semana ocurrió un hecho similar pero con trágicas consecuencias en Alzira. Una mujer y sus dos hijos murieron en el incendio de la vivienda provocado por el ex compañero de ésta y padre de los niños.