Un autobús de la empresa Transabús derramó ayer una importante cantidad de gasoil durante el trayecto que efectuó entre Peguera y hasta que fue interceptado por agentes de la Policía Local de Calviá, frente al Western Park. El incidente motivo un importante despliegue de efectivos, el corte al tráfico de una carretera y dos accidentes, uno de un ciclista y otro de un turismo, en los que por fortuna sólo hubo que lamentar lesiones de pronóstico leve. También, residentes en Santa Ponça y Peguera mostraron sus quejas, por el hecho en sí y porque recuerdan que es la cuarta ocasión en la que ocurre un incidente de iguales características con vehículos de la misma empresa.
El autobús partió por la mañana y fue derramando el gasoil, hasta que fue interceptado por policías locales a las diez. El autobús quedó inmovilizado y a partir de ahí se desplegó un dispositivo en el que, además de varias patrullas policiales, intervinieron efectivos de los Bombers de Mallorca y empleados de la empresa Calviá 2000, que fueron tirando arena sobre el recorrido que había efectuado el vehículo. Estos trabajos se prolongaron por espacio de dos horas, tiempo en el que quedó cortada al tráfico la carretera de sa Ruta Vella.
Paralelamente, unidades policiales se colocaban en lugares estratégicos en los que había gasoil desparramado (El Toro, Son Ferrer y otras zonas), advirtiendo a los conductores para que disminuyeran la velocidad debido al peligro. Las quejas de los residentes fueron en algunos momentos airadas, llegando algunos a comentar que «hace sólo dos meses ya ocurrió lo mismo y en el espacio de poco más de un año hubo otros dos similares, lo que supone un peligro.»