La investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil todavía no ha finalizado y se esperan próximas detenciones, aunque el presunto autor material del crimen ingresó ayer por la tarde en la cárcel de Palma. Se trata de Marc L., un alemán de 45 años cuya madre es española, según informaron en fuentes de la Comandancia de Palma, que añadieron que el otro implicado, Nicholas, de 43 años, ha quedado en libertad con cargos, ya que se sospecha que tuvo conocimiento del final trágico de la compatriota asesinada y no lo denunció. Sería, pues, el supuesto encubridor.
El crimen se cometió hace siete año, en 1998, cuando un mujer alemana, cuya identidad no ha trascendido, se encontraba a bordo de un barco, en aguas de Mallorca. Según la reconstrucción de los hechos que ha realizado la Benemérita, la fémina fue atacada por Marc L. que posteriormente se deshizo del cadáver, al parecer arrojándolo al agua. El cuerpo sin vida de la señora nunca se encontró y su caso se archivó, en un primer momento, como una desaparición.
Recientemente los investigadores obtuvieron informaciones que desmentían esta hipótesis y centraron las pesquisas en Marc y Nicholas, que residen en la Isla. Uno de ellos, en concreto el segundo, regenta una pizzería y el otro también trabaja. El pasado sábado los dos alemanes fueron detenidos porque existían acusaciones concretas contra ellos. Marc, al parecer, implicó a Nicholas, y dijo que les unía una fuerte amistad y que estaba al corriente de lo ocurrido a bordo de aquel barco. La versión del aludido es muy distinta, y ayer declaró en el juzgado que no sabía nada del crimen y que si bien conocía a Marc, no les unían lazos de amistad.