Cuatro miembros de una misma familia fueron juzgados ayer en Palma por mantener una pelea durante el velatorio de otro familiar en el tanatorio de Bon Sosec.
La víctima de la reyerta, R.C.G., explicó al juez que los hechos se produjeron cuando decidió asistir al velatorio que se celebraba en memoria de un familiar, al que había asistido en compañía de su hija menor.
Al mismo también asistieron otros familiares que no tenían buenas relaciones con él: su hija mayor, su yerno y los padres de éste. En un momento dado, R.C.G. decidió salir de la sala. Mientras se dirigía al párking, el yerno y su padre le dieron alcance, increpándole y amenazándole de muerte. Acto seguido comenzaron a golpearle, hasta que un puñetazo le hizo perder el conocimiento y cayó en un parterre.
Sin embargo, los supuestos agresores aseguran que la paliza no se produjo. Según la versión de la hija mayor del agredido, entre ambos comenzó una discusión que fue subiendo de tono, hasta que su marido tuvo que intervenir para separarles dando un empujón a R.C.G., quien se habría producido las heridas al caer junto a un árbol.
Sin embargo, el testimonio del guardia de seguridad del tanatorio resultó concluyente, puesto que confirmó la versión de la paliza. Al acabar el juicio, los supuestos agresores insultaron al vigilante de seguridad y lo amenazaron con «dejarle en el paro». Éste presentó una denuncia ante el juzgado de guardia.