La Policía Local y un juzgado de Manacor han abierto diligencias para aclarar los abusos sexuales que una niña de siete años sufrió, presuntamente, a manos de un adolescente de 16, de nacionalidad marroquí.
Según han confirmado en fuentes judiciales, la familia de la menor interpuso hace algunos días una denuncia y la policía se hizo cargo de las investigaciones. La menor fue explorada por un forense y posteriormente se fue estrechando el cerco entorno al presunto responsable de los abusos, que resultó ser un magrebí menor de edad vecino de la víctima. De las diligencias realizadas hasta la fecha se desprende que, en principio, no existió penetración, aunque la pequeña fue sometida a distintas clases de vejaciones sexuales y tocamientos, que le provocaron ansiedad y la dejaron atemorizada. La fiscalía de Menores también ha sido puesta al corriente de lo ocurrido en Manacor y ahora se investiga si los abusos fueron presenciados por otros niños.
Por otra parte, la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Palma informó ayer de la detención de Francisco A.C., de 45 años, en sa Coma. El hombre está acusado de un delito contra la libertad sexual y ha quedado en libertad con cargos a la espera de prestar declaración ante la autoridad judicial. Hace dos semanas, aproximadamente, el padre de un turista alemán de 17 años se personó en el cuartel de Artà para denunciar que su hijo estaba siendo acosado sexualmente por un hombre que le proponía mantener contactos íntimos. El extranjero facilitó una serie de datos sobre las características físicas del sospechoso y la zona donde se movía, y la Benemérita inició las pesquisas encaminadas a su localización. Días después, se identificó al individuo, que fue reconocido sin ningún género de dudas por el afectado. El menor alemán se reafirmó en todas las imputaciones contra él, aunque reconoció que el acoso no había pasado a mayores y que nunca habían mantenido relaciones sexuales, precisamente porque él se había negado. Francisco A.C. estuvo en el cuartel en calidad de detenido y prestó declaración en relación a las acusaciones. Según su versión, todo el relato del adolescente extranjero eran invenciones y en ningún caso lo había acosado o le había propuesto contactos íntimos. El hombre quedó en libertad con cargos debido a su estado de salud y está pendiente de ser citado a declarar en un juzgado de Manacor, cuyo titular deberá decidir finalmente si hay indicios de culpabilidad.