Una joven de 17 años, que sufre un desequilibrio psicológico, amenazó hace algunos días a su abuela con un cuchillo de cocina y luego se autolesionó.
El incidente doméstico ocurrió en un piso próximo a la calle Industria de Palma, cuando la adolescente, sin motivo aparente, se encolerizó con su abuela. Acto seguida cogió un cuchillo de 10 centímetros de hoja y lo blandió amenazadoramente, aunque al final lo dirigió contra ella misma y se cortó. La menor, ensangrentada, se encerró en el cuarto de baño y cuando una patrulla de la Policía Local llegó se negó a abrirles la puerta. Incluso les dijo a los agentes que se había colocado el cuchillo en el cuello, y el mango apoyado contra la puerta, de manera que si abrían se cortaría. Los funcionarios consiguieron por fin calmarla y la redujeron.
Los médicos del Àrea de Psiquiatría la examinaron y cuando estaban a punto de darle el alta se exaltó de nuevo. Comprobó que durante el altercado se había roto sus pantalones, lo que bastó para enfurecerla e intentar agredir a los facultativos que la estaban tratando.