La Sección Segunda de la Audiencia de Palma ha condenado a Sebastián Oliver Crespí y a David Pol Quero a ocho y cinco años de prisión, respectivamente, por un delito contra la salud pública. También ha impuesto una condena de dos años de cárcel a Sergio Pérez Lizana y otra de un año a Fernando Chaparro Sánchez por el mismo delito. En tribunal ha absuelto a 12 personas que fueron juzgadas por los hechos, que ocurrieron durante el verano de 1999.
Según la sentencia, Sebastián Oliver Crespí, con la colaboración de otras personas, se dedicaba a introducir en la Isla importantes cantidades de «éxtasis», que luego repartía entre sus colaboradores y procedían a su venta en Palma y alrededores. David Pol Quero, de 22 años de edad, guardaba las bolsas con pastillas para Sebastián Oliver, de 26 años. La policía realizó una operación, arrestó a los sospechosos y se incautó de 2.002 pastillas de «éxtasis», valoradas en 27.380,21 euros.
Al procesado Sergio Pérez, de 28 años, con ocasión de un registro efectuado en su domicilio se le intervino un total de 13 huevos que contenían 97 milígramos de cannabis sativa, destinados a la venta a terceros. A Fernando Chaparro se le hallaron cuentas con dinero procedente del tráfico de drogas.