La tienda de moda «Nuevo Siglo» está ubicada en el número 4 de Pere Garau, casi en la confluencia con Fausto Morey, y ayer al mediodía había varias clientas en su interior. La dueña, una mujer china de unos 27 años, reparó en esos momentos en que una pareja -formada por una joven y un individuo de etnia gitana-
adoptaba una actitud extraña.
Al fijarse más en ellos descubrió que ella, debajo de sus ropas,
llevaba otras prendas del local. Antes de que pudieran salir de la
boutique la propietaria les llamó la atención y Antonia G.R., según
confirmaron testigos presenciales, reaccionó con extrema violencia,
abalanzándose sobre la oriental y propinándole patadas y puñetazos
en la barriga. La víctima gritó que estaba embarazada de varios
meses, pero la agresión continuó hasta que otras clientas
intervinieron y consiguieron reducir a la presunta ladrona. La
mujer, instantes antes, le había entregado el bolso al hombre que
le acompañaba, y que se dio a la fuga cuando vio que la situación
se les iba de las manos. Una señora que presenció la agresión salió
a la calle y paró a un policía local, explicándole de forma
atropellada lo que acababa de ocurrir.
El agente se personó en la tienda y comprobó que, en efecto, un grupo de personas tenía retenida a una mujer. Junto a ella estaba la china agredida, que sufría fuertes dolores en la zona estomacal y estaba llorando, muy nerviosa. Antonia G. iba indocumentada, pero al ser interrogada facilitó su nombre y sus apellidos. Sobre el incidente, refirió que «todo es mentira» y negó tanto que hubiera robado como que hubiera agredido a la dueña de la tienda. Una policía la introdujo en el probador y le obligó a quitarse parte de las ropas. De esta manera, comprobó que llevaba debajo prendas todavía con la etiqueta, que presumiblemente pretendía sacar sin pagar.