Un ataque de celos provocó que un hombre que había sorprendido a su mujer con otro en su casa del Port d'Alcúdia la emprendiera a golpes con el presunto amante y le destrozara un ojo, del que ha perdido la visión completamente. Ahora, la Guardia Civil ha esclarecido la brutal agresión y ha detenido al marido, que ha ingresado en prisión.
La pelea ocurrió hace varios meses, cuando Francisco I.G., de 46 años y con antecedentes por lesiones y otros delitos, regresó a su casa y descubrió que su esposa estaba con otro varón, un vecino de Palma de unos 40 años. Según la información facilitada desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC), el marido se tomó muy mal la presencia de aquel invitado en la casa, y salió al jardín en busca de algún objeto contundente. Volvió con un palo de gran tamaño en una mano y sin que el otro pudiera ofrecer resistencia comenzó a golpearle en la cabeza, hasta dejarlo semiinconsciente. La mujer, que fue testigo de la salvaje paliza, tampoco pudo evitarla, y uno de los golpes impactó de lleno en el ojo izquierdo del presunto amante, que quedó terriblemente destrozado.
En un primer momento fue la Policía Local de Alcúdia quien se hizo cargo de las diligencias, y la víctima quedó ingresada en un hospital, donde los médicos le intervinieron de urgencia y no pudieron impedir que perdiera la visión en ese globo ocular. Tras recibir el alta, el estado de la víctima se volvió a complicar, y tuvo que regresar al centro para una nueva intervención, según confirmaron ayer en fuentes sanitarias. De manera incomprensible, las diligencias judiciales sobre la paliza no llegaron a manos de la Benemérita hasta hace una semana, y fue entonces cuando los agentes del cuartel del Port de Pollença se hicieron cargo de la investigación y buscaron a los tres implicados.