Las peleas de gallos que hasta hace pocas semanas se disputaban cada sábado en una finca de s'Hostalot, se llevan a cabo ahora en otra finca situada en la barriada palmesana de s'Indioteria.
Los organizadores de estas peleas son también personas de etnia gitana, pero que no residen en el poblado de Son Banya.
Se trata de un clan del que se asegura que está vinculado al tráfico de drogas, y que reside en la barriada des Coll den Rabassa, por cierto, no muy lejos del poblado. Este cambio de ubicación se a hecho a raiz de las noticias que se han ido publicando en Ultima Hora, y motivado también porque hace unas dos semanas agentes del SEPRONA, de la Guardia Civil de Palma, se personaron en la finca de s'Hostalot, aunque aquella noche no había 'espectáculo'. Los verdaderos promotores de estas peleas, como ya se ha informado en estas páginas, son «El Moreno» y su hermano, «El Joselete», mientras que otro hermano y un individuo conocido con el apodo de «El Parchís» son los encargados de los múltiples robos de gallos que se vienen produciendo desde hace años en fincas de la Isla, y cuyas víctimas son payeses mallorquines aficionados a la cría de estos ejemplares. Precisamente un mallorquín, o mejor su gallo, se proclamó vencedor, el pasado fin de semana del torneo de «La Manzanilla», que se celebró en Sanlúcar de Barrameda y al cual asistieron el «capo» de Son Banya y su hermano, ex pastor de una iglesia.
Con respecto a las investigaciones que se supone se llevan a cabo sobre estos individuos y la actividad ilegal que llevan a cabo cada fin de semana, es cuando menos «curioso» el constatar que la última, y quizás primera ocasión que fueron detenidos fue hace unos dos años en Llucmajor.
Desde entonces estos sujetos campan a sus anchas, roban a destajo y celebran a casi a diario peleas en Son Banya con los gallos sustraídos.