El chófer de un 'bus' escolar descubrió a las siete y cuarto de la mañana de ayer el cadáver de un joven motorista en la cuneta de la carretera que enlaza las localidades de Sant Llorenç y Son Carrió.
Jesús Sánchez Sánchez, la víctima, tenía 26 años de edad y residía en Porto Cristo. Según parece, cada día pasaba por aquel tramo, para dirigirse a Artà, donde trabajaba. El accidente, con todo, debió acontecer en la noche del martes, aunque tanto su ciclomotor como el cuerpo quedaron semiocultos en un pequeño terraplén de la cuneta. Al ser de noche, nadie detectó nada extraño y el cadáver del joven sevillano no fue descubierto hasta la mañana, cuando el 'bus escolar' pasó por el kilómetro 2-200 de la PMV-4022. Se trata de un tramo recto y en su salida de la vía la moto arrancó siete pilones de reducidas dimensiones junto al arcén. La Policía Local de Sant Llorenç fue la primera en llegar hasta ese punto, al igual que una ambulancia del 061, cuyos sanitarios confirmaron que Jesús Sánchez llevaba varias horas sin vida. Finalmente, la investigación pasó a manos del subsector de Tráfico de la Guardia Civil.
Por su parte, la Unidad Territorial de Costas (UTC) de Porto Cristo buscó a los familiares del motorista para comunicarles el accidente fatal, aunque no pudo localizarlos.