«Ya no aguanto más. Llevo quince años al frente de ADDA y en todo este tiempo la falta de colaboración de las consellerías y los ayuntamientos ha sido clamorosa. Nadie quiere interesarse por los animales maltratados y ahora encima me juzgan por un supuesto robo de perros; ya es el colmo, tiro la toalla». María Sansó, la presidenta en Mallorca de la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Animales (ADDA), anunció ayer a Ultima Hora que en los próximos días se desligará de la entidad, después de que un payés de Vilafranca denunciado por maltratar jabalíes y perros le haya acusado ante la Guardia Civil de sustraer canes.
Los hechos que serán juzgados en breve en el juzgado de instrucción número 1 de Manacor acontecieron en el verano del año pasado, cuando María descubrió que en una finca vivían hacinados y en condiciones lamentables decenas de animales. Acudió a la posesión en dos ocasiones, una acompañada de un técnico jurídico del ayuntamiento de Vilafranca y otra con varios periodistas. «Al ver aquel espectáculo me entraron ganas de llorar: los jabalíes estaban al sol todo el día, con casi 40 grados, y los perros uno encima del otro, en una jaula donde apenas podían moverse.
Estaban muertos de sed y luego, después de la denuncia que pusimos, desaparecieron», contó. Pero el caso no acabó allí. Poco después el afectado la denunció en el cuartel de Vilafranca, por un supuesto robo de perros y piezas de barcos desguazadas, por un valor de 12.000 euros. Además, la acusó de haber amenazado a su hermano enfermo. María Sansó tilda las imputaciones de «totalmente falsas y ridículas», pero admite que el hecho de que en breve se celebre un juicio para dirimir esos hechos le han afectado mucho, hasta el extremo de presentar su dimisión.