Un perro que llevaba varios días atrapado en una roca de la montaña de Gènova, cerca de la zona de las canteras, fue rescatado ayer por la tarde por los bomberos y la Policía Local.
El animal, una mezcla de pastor mallorquín, de pequeño tamaño, fue descubierto por un trabajador a las cinco de la tarde, a unos 15 metros de altura, en un risco en el que apenas podía moverse. El testigo dio aviso al 092, y minutos después un camión de bomberos y una dotación policial llegaron a Gènova, confirmando la información sobre el perro. El brazo mecánico se desplegó y un bombero se quedó junto al animal, en la roca, mientras que su compañero bajaba para montar la cesta.
Al poco tiempo se extendió la caja hasta el can y el funcionario que lo custodiaba lo metió en el interior. Mientras duró el rescate el perro, asustado, ni ladró ni hizo frente a los bomberos; muy al contrario, se le veía agotado y hambriento. La policía cree que se subió a la roca siguiendo a alguna cabra, y luego no pudo bajar. Durante el rescate un particular acudió a la cantera y declaró que ese mismo perro podía ser el que estaba matando últimamente a sus gallinas.