EFE-DUBAI
El número de peregrinos muertos en una avalancha humana ocurrida el
domingo en la localidad saudí de Mina ascendía ayer tarde a 251,
mientras la autoridades proseguían con las labores de
identificación de los fallecidos, en su mayoría asiáticos.
La magnitud de la tragedia ha impulsado al rey Fahd de Arabia Saudí a ordenar la formación de una comisión que se encargará de la modernización de los lugares de peregrinación de La Meca y Medina, así como de otros lugares santos del reino, con el fin de prevenir sucesos similares a los registrados este año.