El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 22 años y seis meses de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial de Palma a un hombre que golpeó y quemó viva con cola de contacto a su pareja, quien falleció a consecuencia de las heridas y quemaduras sufridas.
Así lo ha determinado la sala de lo penal del alto tribunal en una sentencia en la que confirma en todos sus extremos la resolución dictada por la Audiencia de Palma en septiembre de 2002 y la del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, que al igual que el Supremo también rechazó el recurso interpuesto por el procesado.
Los hechos se remontan al 8 de enero de 2001 cuando el acusado, M.A., golpeó con un objeto contundente no identificado varias veces y «con gran violencia» en la cabeza de su pareja sentimental, con la que había mantenido una discusión en una vivienda de Palma.
A consecuencia de los golpes, Ana T.M. sufrió varias fracturas craneales y quedó inconsciente, momento en el que el procesado la trasladó a la cama, donde la roció con la cola de pegar o de contacto que él utilizaba en su trabajo de fabricación de artículos de piel y la prendió fuego.
En ese momento, la mujer volvió en sí y salió corriendo envuelta en llamas al patio de la vivienda, siendo perseguida por el acusado que continuó vertiendo cola sobre ella, hasta que los gritos de la víctima alertaron a los vecinos y la policía.
Ana T.M. resultó con quemaduras de segundo y tercer grado en el noventa por ciento del cuerpo y falleció horas después por las heridas craneales y las quemaduras sufridas.