Unos perros asilvestrados mataron hace varios días a 50 ejemplares de ovejas que crecían en la finca de Son Espanyol, que se encuentra ubicada en la carretera de Valldemossa, cerca del Parc Bit. Esta matanza fue descubierta por el dueño del ganado ovino en la mañana del pasado jueves. Se da la circunstancia que no es la primera vez que el ganado que explota este hombre, llamado Joan Monjo, sufre el ataque de varios perros. El afectado sospecha que los animales que provocan estas matanzas provienen de unos chalets que están situados en las zonas de ses Rotgetes, puesto que él mismo ha podido comprobar que los canes se encuentran sueltos y no les es difícil salir de la propiedad y dirigirse a la finca de Son Espanyol, que se encuentra cerrada de rejilla.
El propietario de estos animales muertos ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil. Sin embargo, y a pesar de las graves consecuencias económicas que le supondrá esta matanza, es consciente de que es muy difícil saber qué perros en concreto son los que han entrado en la finca y han matado a los corderos y las ovejas.
Estos animales muertos los cuidaba un pastor quien, junto al propietario, han buscado varios veces por la montaña a alguno de los perros que han provocado estas matanzas, pero no los han encontrado. Este último suceso provocará un grave revés a los explotadores de la finca de Son Espanyol, puesto que, según explicó la esposa, la familia vive de la venta de los animales y de los productos agrícolas que obtiene. La mujer mostró su indignación de que estas situaciones se vayan repitiendo con tanta facilidad y sostuvo que, además de los perjuicios económicos, también les producen daños morales por la estima que tienen a estos animales que crían en la finca.