Cinco miembros de una misma familia -dos de ellos niñas de 6 y 5 añossufrieron en la noche de ayer una intoxicación grave por monóxido de carbono, al inhalar el gas tóxico que emanaba un calentador de agua en mal estado.
Según informaron en fuentes de Medisub, el Institut de Recerca Hiperbàrica, la familia intoxicada reside en un piso de la calle San Vicente de Paul, cerca de General Riera, y a las 21.30 horas del jueves una mujer se dio cuenta de que el gato se encontraba mal, con vómitos y adormilado. En ese momento oyó gritar a sus hijas, que tenían los mismos síntomas, y cuando fue a pedir ayuda a su marido se lo encontró en el suelo, desmayado. Ella, segundos después, corrió la misma suerte y no fueron atendidos hasta la medianoche, cuando un familiar descubrió lo ocurrido y también se intoxicó. El calentador de agua emanaba un gas tóxico y los familiares se fueron envenenando poco a poco, sin saber qué estaba pasando.
En un primer momento fueron evacuados hasta Son Dureta, pero la intoxicación era severa y se decidió su traslado hasta la cámara hiperbárica instalada en la clínica Juaneda, que habitualmente se utiliza en casos de buceadores con síntomas de descompresión, pero que también es óptima para intoxicaciones por monóxido de carbono. Tras un tratamiento de varias horas, recibiendo oxígeno puro a través de una mascarilla especial, los cinco miembros de la misma familia recuperaron la consciencia y entraron en fase de rápida recuperación, por lo que ya han recibido el alta médica.