Un perro de la raza ca de bestiar tuvo que ser sacrificado tras resultar malherido al ser atropellado el pasado martes por la tarde en la carretera de Palma a Andratx, a sólo 300 metros del puente de Peguera.
El animal, que se escapó de una finca, invadió de pronto la calzada de la carretera y fue alcanzado por un vehículo, conducido por una mujer, que nada pudo hacer para evitar arrollar al can. La mujer, que conducía un vehículo Citroën, en un primer momento no se dio cuenta de que había arrollado a un perro. Como el suceso se produjo en una curva, la conductora estacionó el vehículo en el arcén. Un coche golpeó por detrás su vehículo y se dio a la fuga, si bien la mujer pudo anotar el número de la matrícula y denunció los hechos.
Varios vehículos también se detuvieron para comprobar lo ocurrido. Al instante se descubrió que el coche había arrollado a un perro y que se encontraba inmóvil junto al arcén. El perro se encontraba muy malherido y fueron varias las personas que le proporcionaron todos los medios que tenían a su alcance, ya que el animal mostraba signos evidentes de que estaba sufriendo. Un joven alemán fue en busca de una manta que llevaba en su coche y la colocó sobre el can, porque estaba temblando de frío. Debido a las bajas temperaturas, la Policía Local y la Guardia Civil decidieron encender una pequeña hoguera junto al animal para poder darle calor y, así aliviar el sufrimiento que estaba padeciendo el animal. El veterinario que atendió al can comprobó que el animal tenía lesiones muy graves, y para evitar que sufriera más se decidió proceder a sacrificarlo.