El Servicio de Vigilancia Aduanera ha detenido a un ciudadano austriaco, residente en Mallorca, acusado de dirigir una red que se dedica al contrabando de tabaco. En concreto se le relaciona con una partida de casi 47 mil cajas de tabaco, de dos marcas que se consumen en Gran Bretaña, que fue intervenida hace algunas semanas en el puerto de Barcelona. El cargamento fue intervenido en la sección de Aduanas y en la documentación para que se autorizara su entrada en el territorio nacional figuraba que se trataba de calentadores de agua. El tabaco de contrabando había sido trasladado en un barco que había zarpado desde los Emiratos Arabes.
El servicio de Vigilancia Aduanera solicitó a los funcionarios de Palma que investigaran las actividades de una empresa que figura en una dirección de Palma. Los funcionarios acudieron a este lugar y comprobaron que se trataba, no de un local comercial, sino de una vivienda, en la que precisamente vive el detenido, de 64 años de edad. Los investigadores comprobaron que esta persona también actuaba en representación de otra empresa, que había importado en el mes de abril un cargamento de doce mil kilos que figuraban como madera de construcción, y que fue enviado a Irlanda. Se sospecha que el cargamento, en realidad, también se trataba de tabaco de contrabando.
Vigilancia Aduanera tiene sospechas de que esta persona de origen austriaco dirige una organización que se dedica a este negocio ilegal, y que presuntamente falsea el nombre de la carga que suele enviar a Gran Bretaña para introducir tabaco sin pagar los correspondientes impuestos. El hombre fue detenido el pasado jueves y en la mañana de ayer fue presentado ante el juez de guardia, tras pasar la noche en los calabozos. Ha quedado en libertad.